Este domingo, niños y no tan niños se animaron a decorar los pucheros que luego se cocerían por la tarde-noche en el horno de leña preparado para este evento y que a pesar de que la lluvia se coció tal y como estaba previsto.
Los pudimos ver y recoger a la mañana siguiente ya terminados, llenos de coloridos y diseños tan originales y diferentes como los mismos artistas que se atrevieron a transformar estos pucheros en piezas únicas.
Enhorabuena Alfonso por tu blog, está bien chulo. Lo de la serie Hispania es muy curioso, vaya mirada profesional que tienes... da gusto conocer a personas que os entusiasma vuestro oficio, eres una inyección de vitalidad en la alfarería y en los que gozamos de tu compañía. Abrazos majo!
ResponderEliminarNéstor